Dulce nación la de los versos
a veces hechos con pasión
de la razón a veces presos,
pertrechos siempre del corazón.
Es fina cordura que acecha terca
y se acerca con soltura
a regalar ternura y cerca
de la locura siempre se encuentra.
Y esta es mi patria, la metáfora,
un ánfora de proporciones íntimas
que infinita brinda y desflora
la flora innata más exquisita.
Así que sin fronteras ni murallas
aladas fluyen las letras
cuando pesa algo en el alma
u otras armas ya no cuentan.
Y por estas y otras cuestiones
nacen naciones que aunque pequeñas
son herederas de corazones
enormes que alegres sueñan.
Di lo que quieras, pero lo tuyo es profesionalidad!
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