Fue
un 16 de abril:
nuestras
miradas se cruzaron.
Y
prometimos, hasta el fin,
no
dejar jamás de mirarnos.
De
un año 2005,
apenas
unos adolescentes,
juramos
amor eterno
delante
de una fuente.
Hace
ya 8 años
y
parece que fue ayer...
en
este arte de amarnos
nos
hemos dejado la piel.
Pero
aún así, estos números no son nada.
¿Y
qué es todo? Esa última mirada
ya
tumbados en la cama.
El
primer beso de la mañana,
cada
lágrima derramada,
cada
roce de tus manos en mi espalda,
cada
abrazo, infinito, que nos rodea el alma.
Y
la certeza del saber
el
largo camino que nos queda por recorrer,
el
amor que me queda por regalarte
sin
dejar de acariciar tu piel.
8
años no son nada, solo el principio
de
un "hasta que la muerte nos separe"
jamás
dicho.
Nunca
dejaré de quererte
mi
musa, mi amante.
A
esos ojos tan bonitos,
que
jamás ha parido madre.
<3 pues hasta que la muerte os separe, jamás dicho!!
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